Diario Regional El Mañana De Valles
Transaron a abuelos

Transaron a abuelos


En su revisión a la cuenta pública de 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles irregularidades por 77 millones 141 mil 618 pesos en la Secretaría de Bienestar, por gastos de operación y entrega del programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.

La Secretaría del Bienestar tiene pendiente por demostrar el gasto de 60 millones 659 mil 770 pesos en entregas de apoyos que, según las observaciones de la ASF, se dieron a personas fallecidas, pagos de marcha de beneficiarios que no han muerto, así como a algunos cuyos nombres no se encuentran en el padrón del programa de entrega de recursos económicos a adultos mayores de 65 años.

Además, deberá aclarar el destino de 16 millones 481 mil 848 pesos, que, según la dependencia, fueron utilizados para la dispersión de las pensiones, pero de los cuales la Auditoría Superior no encontró documentos probatorios.

Las posibles irregularidades detectadas corresponden al 12.94% del presupuesto del programa, que para 2021 tuvo 596 millones 351 mil 211 pesos.

De acuerdo con la auditoría de cumplimiento 2021-0-20100-19-0238-2022, se detectaron deficiencias en la integración de los padrones de beneficiarios, teniendo como consecuencia el pago de 48 millones 741 mil 200 pesos a 13 mil 730 personas adultas mayores que para el momento de la entrega de apoyos ya habían fallecido.

También se encontró que se pagaron 3 millones 229 mil pesos por concepto de apoyo económico de Pago de Marcha a 2 mil 385 personas que no se identificaron como fallecidas.

La ASF indicó que se identificó el pago de 5 millones 639 mil 700 pesos a 347 personas cuyos nombres registrados en el padrón de beneficiarios no corresponde con la información del Registro Nacional de Población (Renapo).

La Secretaría de Bienestar hizo pagos por 2 millones 33 mil 700 pesos a 125 personas que aún no cumplían los 65 años, edad mínima para recibir los apoyos conforme lo establecen las Reglas de Operación de la pensión.

Además, se identificó que 273 personas contaron con dos números de identificación en el programa, por lo que se pagaron apoyos duplicados por 969 mil 400 pesos, y a otros 6 beneficiarios con el mismo folio les hicieron pagos duplicados por 46 mil pesos.

Otras deficiencias que fueron señaladas por la ASF corresponden a la integración de los padrones, pues en algunos casos carecen de datos como la CURP de los beneficiarios, así como el pago de pensiones a personas auxiliares de los adultos mayores, y no a ellos directamente.

En la auditoría de cumplimiento 2021-0-20100-19-0235-2022, realizada a los Gastos de Operación de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, la ASF encontró irregularidades por 916 mil 600 pesos en el pago de servicios financieros por la dispersión de los apoyos económicos a través de “Operativos Bienestar”.

La revisión también encontró un pago en exceso por 11 millones 818 mil 100 pesos a Telecomunicaciones de México por concepto de “excedente en el monto promedio”, equivalentes a un millón 576 mil 359 instrucciones de pagos, de las cuales éste no reconoce la ejecución de las operaciones.

Bienestar tampoco acreditó la prestación de los servicios financieros pagados a Telecomunicaciones de México relativos a la entrega de apoyos económicos a beneficiarios del programa correspondientes a 254 mil 238 recibos de pago, en los cuales se gastaron 3 millones 747 mil 200 pesos.

Los resultados del programa mostraron que en 2021, la Secretaría de Bienestar benefició a 9 millones 579 mil 489 personas adultas mayores en todo el país, mediante la entrega de 50 millones 239 mil 746 apoyos económicos, por un monto de 146 millones 64 mil 77 pesos.

Sobre este programa, la ASF encontró que Bienestar no dispuso de indicadores que dieran cuenta de su efecto directo, por lo que se desconoce en qué medida los apoyos mejoraron la situación de protección social de toda la población mayor de 65 años beneficiada.

Por ello, la Auditoría Superior de la Federación recomendó a la Secretaría de Bienestar disponer una definición cualitativa y cuantitativa del problema público en el que pretende incidir el programa, y que justifique las modificaciones sustantivas que ha tenido, como el cambio de la edad mínima de los beneficiarios, que pasó de los 68 a los 65 años.

Asimismo le pidió diseñar indicadores para evaluar el cumplimiento de los objetivos y metas del programa, que midan su cobertura de atención y el efecto directo en su población objetivo, en cuanto a la atención de las carencias sociales y los ingresos de derechohabientes.

De acuerdo con un análisis realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, entre 2018 y 2020 el número de beneficiarios del programa de Pensión para Adultos Mayores que se encuentran en situación de pobreza bajó, mientras que aquellos cuyos ingresos son altos se incrementaron.

El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 señala que en este período los adultos mayores beneficiados con la pensión de Bienestar que se encuentran en el decil I -es decir, aquellos con menores ingresos- bajaron de 15.9% a 8.3%; los del decil II pasaron de 14.4% a 10.6%, y aquellos en el decil III disminuyeron de 13.2% a 11.1%.

Aquellos que pertenecen al decil X -con mayores ingresos- pasaron de 3.9% a 8.5%; quienes se ubican en el decil IX subieron de 6.5% a 9.2%, y los que se encuentran en el VIII se incrementaron de 7.7% a 10.8%.

El Coneval indicó que esto se puede deber al cambio de la política social que sustituyó los programas focalizados en población en condición de pobreza por programas prioritarios con un acceso universal.

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