Hundimientos y deslaves en la vía federal; arroyo permanente en Texquitote
Matlapa.— A un año de su inauguración por parte del gobierno federal, la llamada "súper carretera" Tamazunchale–Matlapa ha comenzado a mostrar fallas estructurales evidentes, especialmente en el tramo de Texquitote Primero, sin que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) obligue a las constructoras a corregir los errores.
Vecinos y automovilistas denuncian que las primeras tormentas fuertes de 2025 evidenciaron la mala calidad de la obra, señalando que el proyecto fue entregado con "maquillaje" en lugar de soluciones reales. En varios puntos, la carretera ya presenta deslaves, hundimientos y filtraciones que ponen en riesgo a quienes transitan por la zona.
Uno de los problemas más graves ocurre en una pendiente donde cae agua constantemente del cerro. El diseño original contemplaba tuberías enterradas para canalizar el escurrimiento hacia las cunetas y conducirlo bajo la carretera. Sin embargo, las lluvias arrastraron los tubos, y ahora el agua cae directamente sobre el asfalto, formando un arroyo permanente, generando lodo, erosión y riesgo de accidentes.
En lugar de reparaciones estructurales, las autoridades solo han removido la tierra tras los deslaves, pero dejaron las cunetas obstruidas, eso impide el flujo del agua y agrava los daños con cada nueva lluvia. Todo el trayecto presenta problemas similares, con laderas inestables y derrumbes mal atendidos, como en la localidad de Xochititla y cerca de Apanco para llegar a Matlapa.
"Siempre hay agua atravesando la carretera en Texquitote y nadie revisa nada. Solo limpian lo justo para pasar y dejan la tierra ahí mismo", acusaron motociclistas que circulan a diario por la vía.
A pesar de las denuncias, no se observa ninguna supervisión de la SICT ni acciones por parte de las constructoras responsables. Por ahora, no hay fecha ni compromiso oficial para resolver el deterioro de esta obra federal, que fue anunciada como un eje clave de conectividad en la región.