SEGAM Exonera a Citrofrut y culpa a las descargas domiciliarias
Con una declaración que agitó tanto las aguas del río como las conversaciones en el pueblo, la titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), Sonia Mendoza Díaz, aseguró que la contaminación del río Axtla no es responsabilidad de la empresa Citrofrut, sino de las descargas domiciliarias sin tratamiento que realizan los propios habitantes.
En su pronunciamiento, Mendoza Díaz afirmó que los resultados de los monitoreos apuntan a las aguas residuales de las viviendas como la principal fuente del problema. Con ello, liberó públicamente de culpa a la factoría, señalada durante años por la mayoría de la población como la principal causante de los episodios de mortandad de peces y aguas ennegrecidas que han marcado la memoria ambiental del municipio.
La declaración no tardó en encender posturas encontradas: para algunos, el mensaje es un llamado a reconocer las fallas en el manejo doméstico de los desechos; para otros, representa una defensa abierta a una empresa que, más allá de los estudios oficiales, carga con una imagen negativa forjada a fuerza de incidentes pasados.
Entre murmullos en el mercado, comentarios en las redes y discusiones en las bancas de la plaza, el pronunciamiento de la titular de la SEGAM se siente como un intento de cambiar la narrativa. Sin embargo, en la ribera, donde los pobladores aún recuerdan el olor y el color que dejó el último ecocidio, persiste la sensación de que no todas las responsabilidades están sobre la mesa.