Futbol femenino crece, pero sigue teniendo carencias
Aun cuando el balompié femenino mantiene un crecimiento continuo, notorio en la entidad desde hace una década, en la región Huasteca que nos atañe, tras la pandemia del COVID-19, despuntó en varios municipios, los que apostaron por el desarrollo de esta rama, históricamente menospreciada. Sin embargo, es una realidad que el futbol femenino sigue teniendo máximas carencias.
El futbol es una disciplina que se ha estereotipado. A esto se suma la inexistencia de escenarios propios para mujeres, la falta de entrenadoras profesionales y de apoyo económico, lo que ha afectado el desarrollo de este género que lucha por crecer y que cada día tiene más materia prima, especialmente talento, tanto dentro como fuera de la cancha. Y es que el balompié profesional femenino ofrece una amplia gama de oportunidades para las mujeres, desde alcanzar el alto rendimiento, convertirse en comentaristas en los medios de comunicación, ser directoras técnicas, preparadoras físicas, kinesiólogas, médicas deportivas, directoras deportivas, administradoras, entre muchas más.
Son varios los municipios de la zona Huasteca que han establecido escuelas de formación para enseñar los fundamentos básicos del futbol; sin embargo, no todos han separado sus actividades en ambas ramas, entrenando a niños y niñas en una misma escuela. Solo municipios más grandes en población, como Tamazunchale, Valles y Axtla de Terrazas, cuentan con academias formativas exclusivamente para mujeres, convirtiéndose en los principales dominadores.
Las mujeres siguen marginadas, por un lado, por padres de familia que no permiten a sus hijas practicar este deporte, aun cuando ellas lo deseen, perpetuando el estereotipo. Es más, hay niñas talentosas que, solo por sobresalir, son llamadas ´marimachos´. A esto se le suma la falta de infraestructura deportiva adecuada para las féminas, lo que les impide prepararse de la mejor manera. Generalmente, los niños tienen preferencia, y en varias partes de la zona, las niñas tienen que competir con los niños para poder participar activamente. Otro obstáculo es la escasez de entrenadoras con las que puedan compartir aspectos más íntimos, esencialmente relacionados con las mujeres. En su mayoría, las escuelas de formación tienen a un varón como profesor, lo cual es funcional en el ámbito deportivo, pero genera problemas debido a que el ´lenguaje femenino´ es diferente al masculino. La ternura de la mujer puede confundirse, lo que genera conflictos, aunque los entrenadores sean personas con un gran sentido humano. A veces se da la percepción de que pueden aprovechar su cercanía con las jugadoras para otros fines.
Además, el apoyo económico para impulsar este tipo de actividades y generar la participación de los clubes o centros formativos en eventos de talla regional, estatal o nacional es casi nulo. Son los padres y madres de familia quienes terminan por solventar la participación en eventos como las Ligas Regionales de Futbol, Copa Telmex, Nacionales CONADE o las Copas que organizan los clubes profesionales. Es clave el respaldo con recursos económicos para los equipos femeniles. El más claro ejemplo de esto ocurrió cuando surgieron las Sultancitas de Tamazunchale, una academia de futbol femenil que tomó forma tras la pandemia del COVID-19, en 2022, bajo el mando del entrenador José Agustín Medina Martínez. Durante algunos meses, trabajó con las futbolistas pequeñas. Afortunadamente, la empresa generadora de energía Iberdrola, que patrocinaba a los Sultanes de Tamazunchale en la tercera división profesional, solicitó al club de la Liga TDP que contara con un equipo alterno femenino. Fue así como las Sultancitas recibieron apoyo para participar en cuadrangulares de futbol y sostener encuentros de preparación con miras a los Nacionales CONADE 2023, donde lograron el campeonato estatal y ganaron el boleto a la etapa macroregional, por primera vez en la historia de Tamazunchale.
En septiembre, durante la presentación de la Temporada 2023-2024 de los Sultanes de Tamazunchale de balompié profesional, el club femenil también fue presentado. Este apoyo de la empresa energética fue clave para que el futbol femenino se proyectara en la zona, levantando grandes expectativas. Una gran cantidad de niñas se sumó a los entrenamientos, debido al impacto mediático que tuvo el respaldo de la citada empresa. Sin embargo, Iberdrola fue absorbida por el gobierno federal y nació Quantum, que ya no brindó apoyo ni al club profesional ni a las Sultancitas, lo que afectó el desarrollo del futbol femenino.
Pero las jugadoras siguen demostrando su pasión por este deporte y han demostrado que sí se puede. Su talento es notorio, como quedó comprobado en 2025, cuando un selectivo de la Huasteca, formado por niñas del Club Gobernadoras de Tamazunchale y especialmente de Ciudad Valles, representará a San Luis Potosí en la etapa macroregional de los Nacionales CONADE. Este mismo club de la Sultana de la Huasteca disputó la Copa Atleti, realizando un buen torneo. Aunque se fue de la competencia por diferencia de goles, no contaron con tres de sus jugadoras más experimentadas, que se integraron a las Fuerzas Básicas del San Luis, con el cual lograron el campeonato en el reciente evento de la capital del estado.
Sin lugar a dudas, para fortalecer el futbol femenino es necesario que las autoridades deportivas se enfoquen en este asunto y lleven a cabo una investigación profunda. La problemática existe, por lo que urge establecer una guía de actuación para los años siguientes. Es fundamental dar prioridad a la infraestructura deportiva para mujeres, establecer academias formativas exclusivamente para ellas, al mando de entrenadoras, e invertir económicamente en la compra de material deportivo y en traslados a eventos en otras ciudades. Además, es crucial realizar charlas para convencer a los padres y madres de familia de que el futbol es solo un deporte, donde sus hijas pueden encontrar toda una gama de oportunidades de vida, para dejar de estereotiparlo.
El progreso del futbol femenino ha sido notable en los últimos años. Cierto es que se encuentra en un punto de inflexión, lo que permitiría desarrollar de manera continua los conocimientos de este deporte. Como punto culminante, iniciar su profesionalización desde las bases mejoraría el rendimiento colectivo e individual y fortalecería su entorno a largo plazo. Es un hecho que, con el paso del tiempo, todas las mujeres involucradas desde ahora en las canchas, lo apuntalarán fuera de ellas, hasta lograr su consolidación en bien de la sociedad y de ellas mismas.